No gastes en publicidad y haz que crezca tu empresa. Lo primero que pensamos cuando creamos una empresa es en salir a mercado y que nos conozcan. Una forma de que nos conozcan es haciendo publicidad, pero, ¿es necesario invertir en publicidad?
Consejos para que No Gastes en Publicidad y tu Empresa Despegue
Pensar en las Necesidades del Cliente
Tenemos que centrarnos en las necesidades que tienen nuestros clientes o posibles clientes y ofrecerles el producto o servicio que necesitan, siempre pensando en ellos y exponiéndoles en que puede favorecerles nuestros producto o servicio. La mejor publicidad es el boca a boca, lo que nuestro cliente haya hablado de nuestra empresa será mejor publicidad que un anuncio de radio o televisión. Es más creíble una opinión de un cliente que otro tipo de publicidad.
Formar un Buen Equipo de Trabajo
No gastes en publicidad, simplemente creando un buen equipo de trabajo y un ambiente saludable, los trabajadores estarán de mejor humor y satisfechos con sus tareas. Si transmites una actitud positiva de los trabajadores a los clientes también da buena imagen para la empresa y estarás haciendo buena publicidad sin gastar. Invirtiendo con un buen equipo de trabajo podemos hacer crecer nuestra empresa sin invertir en publicidad. Además los propios trabajadores también hablarán de manera positiva de la empresa en la que trabajan y eso también es publicidad.
Invertir en Crear un Buen Producto o Necesidad
Si tenemos que reducir presupuesto que no sea del mismo producto o necesidad que ofrecemos, lo que ofrecemos tiene que hablar bien de nuestra empresa y por eso es mejor no limitar en el producto.
Ubicación de la Empresa y Ambiente
La ubicación y el ambiente de la empresa también es un punto muy importante a la hora de hacer publicidad de tu empresa. Si estás en un punto bastante transitado y cuidas la imagen de la empresa tendrás muchas más posibilidades en que te conozcan y se acuerden de ti.
Centrar los Conocimientos y el Tiempo
Es habitual en que nos surjan muchas ideas a la vez y que las ganas de emprenderlas nos lleven a hacer varios trabajos a la vez. Eso está bien, pero para empezar a desarrollar otras ideas es conveniente dejar terminadas las que en un inicio surgieron y a partir de ahí no dejar abandonada ninguna e ir creciendo.